miércoles, 6 de junio de 2012

Algunos consejos para las víctimas:

  • Ignora al agresor, como si no lo oyeras, ni siquiera lo mires.
  • No llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta, Eso es lo que el agresor  pretende, no  le des esa satisfacción. Aun si te sientes verdaderamente mal, no dejes que se te note. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones.
  • Responde al agresor con tranquilidad y firmeza. Di, por ejemplo: «¡no!» «Eso es lo que  tu piensas.»
  • Si puedes, trata de ironizar o tratar con humor lo que te diga. Por ejemplo. «¡Qué pantalones más ridículos!» y tú dices «¡Gracias! Me alegra que te hayas dado cuenta.»
  • Aléjate o corre si es necesario si crees que puede haber peligro. Aléjate de la situación. Vete a un sitio donde haya un adulto.
  • Si eres una víctima permanente de los agresores, «lo más importante» que tienes que hacer es: hablar con un adulto.
  • Comienza con tus padres. Eso no es «acusar». Es pedir ayuda a las personas que te quieren cuando de verdad las necesitas. Haz que tus padres lo hablen con alguien del colegio, no con los padres del agresor
  • Si sientes que no les puedes contar a tus padres o que tus padres no te apoyan de la manera que necesitas, habla con otro adulto en quien confíes: un maestro, el director, el orientador. Si no quieres hablar de ello con nadie a solas, lleva un amigo, hermano. Te ayudará mucho llevar a alguien que haya visto cuando te agreden.
  • Haz que al adulto le quede claro que esa situación te afecta profundamente. Especialmente si eres víctima de «agresiones verbales», porque muchos adultos no consideran graves las agresiones verbales. La realidad es que esta clase de agresiones es la que más puede hacer daño.
  • Si  sientes que no puedes decirle a nadie, trata de escribir una carta contando lo que te sucede. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti. 
Y siempre recuerda: 
  • Tu no tienes la culpa de ser agredido.
  • Tu no tienes que hacer  frente a esta situación sólo
  • Recuerda que no eres el del problema. Es el agresor el que tiene el problema.
  • Trata a los demás como quieras que te traten a ti. Ayuda al que lo necesite, y cuando tú necesites ayuda, alguien te ayudará. 
Es por ello fundamental que entre todos tratemos de hacer prevención, manejando toda la información que podamos y sobretodotransmitiendo esa información tanto en la familia como en el centro escolar. no debemos olvidar que el “acosador de hoy puede ser el maltratador de mañana” y que nuestra obligación como padres, profesores y profesionales es evitar que la violencia germine en nuestros niños.
Para finalizar me gustaría recordar tres frases de  Mahatma Gandhi activista hindú  de la no violencia que se pueden aplicar a cada uno de los tres protagonistas de este importante problema:
Para el espectador:

         “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena

Para el agresor:

         “La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia “

Para la víctima:

         “no dejes que muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”.

 Esta información es un homenaje a Jokin el estudiante vasco que se suicidó en Hondarrabía tras ser sometido a un duro acoso. El escribió la tarde anterior en Internet. «Libre, oh libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies». Solo espero que todos, padres, profesores y especialistas, luchemos  para que nunca, nunca más, un niño tenga que acabar con todo para sentirse realmente libre.

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